Ingenieros por acciones

mayo 4, 2011

Acabo de descubrir vía Mashable un modelo de inversión en capital riesgo sublime en su sencillez y aparentemente innovador (por lo que la ausencia de otros casos parece mostrar): La inversión se realizará en lo que ellos denominan ‘engineering talent’, esto es, las personas que implementarán la parte tecnológica de la idea de negocio. A cambio de una participación en tu empresa no te voy a dar dinero, sino un equipo de desarrollo que implementará tu idea y donde tú seguirás manteniendo el control de la empresa.

Impecable modelo (sí, esto se le ocurre a cualquiera… pero se les ha ocurrido a ellos). kaywebangels, se llaman.

La necesidad que ha hecho surgir esta iniciativa parece haber sido la escasez de ‘talento’ tecnológico disponible en Nueva York: Aparentemente, en esta ciudad hay más ideas emprendedoras con necesidad de desarrollo tecnológico que personas disponibles para trabajar en estos desarrollos (bendito problema, por otra parte). En este escenario, tanto emprendedores como inversores tienen un problema:

Inversor: ¿Cómo pongo ciertas garantías a que este emprendedor materializará/implantará bien su idea?

Emprendedor: ¿Cómo puedo implementar con garantías esta idea asumiendo los menores riesgos?

Y lo verdaderamente novedoso es que se ha encontrado una solución común para los 2.

Tenemos varios fenómenos muy interesantes en este modelo. Simples y archiconocidos, pero que no se habían aplicado en este campo…

Integración vertical (hacia delante): Los inversores ven que tienen que financiar ideas con posibilidades, pero que estas iniciativas carecen de la fuerza de trabajo de desarrollo necesaria para el éxito (y garantía de la inversión). Solución: Incorporar el trabajo de desarrollo como parte de la inversión (incrementando el control y la garantía de calidad), para así minimizar el riesgo asumido en cada operación (conozco de primera mano a las personas que van a desarrollar técnicamente la idea).

Integración vertical (hacia atrás): Desde el punto de vista del emprendedor, la financiación me viene en forma de talento tecnológico y fuerza de desarrollo, que implementará mi idea sin que tenga que preocuparme de la contratación inicial de personas competentes (como empresario, elimino traspaso un factor de riesgo). Yo estaría muy confiado en mi idea si un inversor apuesta por mí con este tipo de inversión (Está claro que no es una apuesta más o una forma de diversificar cash: La inversión en forma de yo-te-lo-hago muestra un interés inequívoco).

Adquisición de competencias técnicas: Los inversores no sólo invierten en proyectos de terceros, sino en su propia capacidad técnica para desarrollar iniciativas propias/ajenas con mayor competencia cada vez (incrementando las opciones de mejorar el ROI obtenido con cada nueva startup financiada, sin hacer nada más que trabajar en su proyecto). No en vano, se hacen llamar ‘angel developers’…

Y seguro que muchos más. Seguiremos la pista a este modelo, a ver si dentro de un tiempo tenemos varios casos de éxito.

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5 Comments

    rafael May 04, 2011

    Interesante. Lo que veo novedoso aqui es la consideración del ‘equipo’ como unidad. A la hora de invertir esfuerzo y a la hora de ser remunerado.
    Se aporta valor de dos formas: porque la capacidad de desarrollo es un bien escaso y porque la existencia del equipo nos ‘garantiza’ además una mejor calidad de esa ‘capacidad desarrollo’ que estas comprando.
    Que se remunere en dinero o en acciones es independiente.

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      Sergio May 05, 2011

      Es verdad, un mismo equipo en este tipo de proyectos asegura una cierta calidad técnica que va mejorando con los proyectos, además de modelar el sistema en base a hitos muy claros (seguro que el emprendedor los conoce mucho mejor que otro tipo de ‘clientes’)

      También es muy importante que hace perder el miedo a meterse en el ‘barro’ tecnológico que tienen muchos emprendedores con buenas ideas

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    rafael May 04, 2011

    Aun diré más. Hace unos años pensé en algo que tiene similitudes:un servicio de equipo apagafuegos, listo para levantar cualquier proyecto atascado.
    El producto que se vende es el mismo, pero cambia el cliente objetivo y la remuneración.

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