La información como base de la gestión y la dirección

octubre 24, 2011

Estoy leyendo últimamente bastantes reflexiones y comentarios acerca de la película Moneyball. Se trata de una película basada en hechos reales en la que, a grandes rasgos, se relata la historia de un equipo de beisbol donde los fichajes no se realizan con el habitual criterio de percepciones y sensaciones de directivos o entrenadores, sino con una serie de innovadoras métricas del valor de los jugadores.

Algunas de estas reflexiones (orgtheory) hablan de cómo la película sirve para ilustrar perfectamente los conceptos de imperfecciones del mercado y de cultura organizacional. El tema de la cultura ya los hemos introducido recientemente en el post dedicado a Kandel y Lazear. Hablaremos de ciertas imperfecciones más abajo.

Otras lineas de debate (digitopoly) tratan del poder de la información y de la innovación en la búsqueda de la ventaja competitiva. Se pone de relieve que la moraleja en la vida real del caso Moneyball muestra que la innovación debe ser constante, y que la ventaja competitiva no es sostenible si puede ser facilmente imitada.

Pero el tema que queremos comentar en este post va más en la linea de las imperfecciones del mercado, la importancia de la información y su uso para la gestión y dirección.

Respecto a las imperfecciones del mercado, una de ellas es la asimetría de información (esencialmente, información diferente para cada una de las 2 partes de una transacción). En este caso, hoy en día las asimetrías se producen cada vez más con información tratada y analizada frente a la información o datos de origen: El desarrollo de Internet y las IT actuales hacen que la información de base esté muchas veces disponible para todo el mundo, y que el hecho diferencial no está en el acceso o disponibilidad de información sino en el tratamiento y el análisis de la misma.

La película muestra cómo la gestión innovadora se ha basado en el establecimiento y puesta en práctica de ciertas métricas (con base en datos disponibles para ser adquiridos y tratados) que mostraban información oculta y no considerada hasta entonces como importante para la toma de decisiones.

Una auténtica gestión basada en datos. Y aún más, en datos trabajados y compuestos ad-hoc para nuestros objetivos. Datos para extraer información y conocimiento.